El Parlamento Europeo aprobó el pasado miércoles la revisión legislativa que obliga a los aviones que utilicen los aeropuertos de la UE a usar al menos un 2 % de combustible sostenible, como biocombustibles avanzados o hidrógeno renovable, en 2025. El objetivo último es llegar al 70 % en 2050.
El texto conocido como “RefuelEU”, pactado con los Estados
miembros a través del Consejo de la UE y validado en la Eurocámara por 158
votos a favor, 97 en contra y 8 abstenciones, busca que el sector de la
aviación contribuya al objetivo de reducir
las emisiones de CO2 en un 55 % en 2030 respecto a 1990 y
alcanzar la neutralidad climática a mitad de siglo, según informa la agencia
Efe Verde.
En concreto, las aeronaves tendrán que emplear al menos un 2 % de esos combustibles en
2025, un 6 % en 2030, un 20 % en 2035,
un 34 % en 2040, un 42% en 2045 y un 70 % en 2050. Tendrán también que cargar combustibles sintéticos, como el queroseno electrónico, empezando
con un 1,2 % en 2030 y llegando al 35 % en 2050.
Combustibles de
aviación sostenibles
La nueva legislación cataloga como “combustibles de aviación
sostenibles” (SAF, por sus siglas en
inglés) los combustibles sintéticos, determinados biocarburantes producidos
a partir de residuos agrícolas o forestales, las algas, los biorresiduos, el
aceite de cocina usado o determinadas grasas animales.
Además, a partir de 2025 la UE se dotará de una etiqueta para evaluar el comportamiento
medioambiental de los vuelos que mostrará la huella de carbono del trayecto estimada por pasajero y la eficiencia de CO2 estimada por
kilómetro.
El ponente del texto, el liberal español José Ramón Bauzá, calificó la revisión
como “un gran paso hacia la descarbonización”. “No hay tiempo que perder. En un
mundo complejo y competitivo, creo plenamente que ReFuelEU es una gran
oportunidad para posicionar a la Unión Europea como líder mundial en la
producción y uso de combustibles sostenibles en la aviación”, agregó.
Según datos de la Comisión Europea, el sector de la aviación fue responsable en 2017 del 3,8 % del total de las emisiones de CO2 de la UE, pese a que las emisiones por pasajero cayeron un 24 % entre 2005 y 2017, debido principalmente a un aumento del 60 % del tráfico en ese período. En 2017, la aviación generó el 13,9 % de las emisiones del sector del transporte.