A pesar de la clara recuperación experimentada en el último año, los viajes de empresa no llegarán a los niveles previos a la pandemia hasta el año 2026, según las previsiones desveladas por la Global Business Travel Association (GBTA). La inflación, sus efectos en las cadenas de suministro mundiales y los rebrotes en China son algunas de las razones que están lastrando al sector.
De acuerdo con el estudio presentado por la asociación en la
feria ITB de Berlín, tras el desplome de 2020, la curva alcanzó su punto cumbre
en torno a finales de 2021 y principios de 2022, pero desde entonces ha vuelto
a caer, debido en parte al resurgimiento de las infecciones en China.
Las previsiones de GBTA indican que los viajes de negocios
no alcanzarán hasta dentro de tres años el volumen registrado en 2019. En
palabra de Suzanne Neufang, CEO de la asociación, “los parámetros básicos
relativos a los viajes de negocios también han cambiado”, en referencia al auge
de las reuniones virtuales, entre otras aspectos.
Entre los factores que están marcando la evolución del sector figuran la situación imprevisible de China, las mayores expectativas generadas entre los viajeros de negocios, el aumento de la demanda de viajes más respetuosos con el medio ambiente, la transformación tecnológica y el auge de los viajes personales combinados con los profesionales.
En cuanto a las reuniones internas presenciales, las
empresas que más recurren a ellas son las financieras y las de seguros, y las
que menos, las fundaciones y las ONG. Según apunta Neufang, “los travel
managers han aprendido que las reuniones virtuales ofrecen ventajas, pero
también que no hay nada que pueda sustituir a las reuniones en persona”.